Señor Jesús, que nos has llamado porque has querido, llama también a muchas de nuestras jóvenes a trabajar por ti, contigo y con nosotras.
Señor que nos has iluminado con tu Palabra iluminalas a ellas con el don de la fe, para que sólo Tú seas el ideal de sus vidas.
María tu que desde niña viviste presentada a la voluntad de Dios, concédenos a nosotras y a nuestros jóvenes, vivir siempre en una actitud de auténtica presentación al Señor.
Amén
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